Cómo integrar tácticas de marketing tradicional en social media.
Las redes sociales cada vez son más numerosas y ofrecen diferentes herramientas para que las empresas construyan una relación con su público.
Una marca no puede quedarse fuera de este fenómeno si quiere trascender o llegar a una audiencia importante. Sin embargo, no alcanza sólo con formar parte.
Si bien estas plataformas permiten una participación sencilla, por lo general gratuita, con la posibilidad de llegar a los clientes de modo instantáneo e interactuar con ellos, el beneficio que puede obtener tu empresa no viene del mero hecho de crear una cuenta.
Existen diversas estrategias que provienen del marketing tradicional que debes tener en cuenta para desarrollar una estrategia de social media exitosa. ¿Se puede emplear recursos de marketing tradicional a este fenómeno en crecimiento, de carácter dinámico y transformador? Claro que sí, los medios sociales llegaron para potenciar las estrategias tradicionales!
1.Definir un público objetivo
La posibilidad de tener acceso a una gran cantidad de usuarios, no significa que debas intentar captar a todos.
Querer llegar a la gran masa que utiliza redes sociales suena algo complejo, principalmente porque tu contenido no estaría enfocado a nadie en particular, con la posibilidad de no ser adecuado para nadie.
Es importante identificar un público objetivo, es decir, reconocer un grupo de características que poseen tus potenciales clientes.
Así, es más sencillo elaborar contenido con las particularidades necesarias para llegar a tu audiencia.
Si bien el marketing de contenidos propone una concepción que varía mucho de algunas formas tradicionales de hacer publicidad, existen máximas que pueden ser muy fructíferas si se emplean de la manera correcta. Integrar estos elementos implica incrementar las posibilidades de crear relaciones para conocer lo que buscan y proponerles contenido de valor.
Además, conocer tu objetivo te brinda la ventaja de saber qué redes sociales utilizan, en qué horarios debes publicar, qué tipo de producciones esperan de tu marca.
Esta actividad de analizar el target debe adecuarse a los medios sociales y sus variables. Debes lograr que tu contenido se comparta, no siempre coincide el comportamiento de tu público en las plataformas digitales y en los medios tradicionales. Es el momento para fortalecer la conciencia de marca, es decir, necesitas definir antes cómo quieres que se vea tu marca en el plano digital.
2. Escuchar antes de hablar
Una vez que sabes a quiénes te diriges, no es cuestión de largarse a ofrecer, a vender y a promocionar.
Es un factor clave, y muchas veces olvidado, el hecho de escuchar a tus clientes.
Si bien siempre fue una máxima a tener en cuenta, las redes sociales facilitan recursos impensados para conocerlos, identificar preferencias, intenciones.
Puedes analizar el comportamiento de tu público objetivo, para conocerlos más, saber lo que se habla de tu marca, lo que esperan.
Una vez que sabes qué quieren, es eso lo que debes ofrecerles. No es una opción vender lo que quieres sin pensar en la voluntad del cliente. Ocuparte de esto te permite saber cómo motivarlos a la acción.
3. Boca a boca
La promoción de boca en boca es quizás la forma más tradicional de marketing. Sin embargo, en tiempos de redes sociales el sistema funciona de manera muy similar. Los clientes satisfechos comentan sobre tu marca a familiares, amigos y conocidos.
Incluso este mecanismo funciona mejor mediante el social media, ya que estas plataformas permiten acceder a una gran cantidad de usuarios en todo el mundo. Otro aspecto que favorece este fenómeno es la posibilidad de vincularte con influencers, personas influyentes que reúnen amplias audiencias.
4. Aprovechar las quejas
Una práctica muy frecuente en las redes sociales es la queja por parte de los usuarios. Es algo habitual ver clientes quejándose de un producto o un servicio en plataformas como Facebook o Twitter. Esto puede tener un gran potencial para tu marca, si estás atento para ofrecerles a los usuarios soluciones a sus problemas.
Es necesario invertir en la atención al cliente, y las redes sociales son el lugar indicado gracias a las posibilidades que ofrece para mantener una conversación con el público.
Es posible convertir un cliente con quejas en un consumidor feliz. Sólo debes brindar atención y soluciones rápidas. Ese es un detalle a considerar: los recursos son amplios en los medios sociales pero también las exigencias, todo el mundo quiere soluciones ya.
El punto es construir a partir de un comentario negativo, encararlo de manera proactiva, y generar un cambio de imagen positivo a partir de la atención personalizada.
5. Mantener actividad en las Redes Sociales
En el proceso de integrar algunas técnicas del marketing tradicional al social media, es necesario mantener la actividad constante en las redes sociales. El público debe ver que participas y estás presente para tenerte en cuenta. Tener una participación social activa es fundamental para establecer un vínculo de lealtad con el cliente.
También puedes realizar acciones innovadoras como concursos, encuestas, promociones especiales, debates, ofertas… Tendientes no sólo a mantener tu presencia activa en las redes, sino también a generar interacción constante con tu audiencia.
Tus promociones deben ser frescas, mantenerse renovadas, estar en constante movimiento. Es esencial poner plazos a tus ofertas e incentivar a la acción.
6. Llamar a la acción
El proceso de elaborar contenido valioso implica la idea de no interrumpir ni invadir a los usuarios. Sin embargo, sin llegar a esta situación, es una buena opción llamar a la acción de los consumidores. Es decir, dejar al cliente bien en claro lo que quieres que haga, por ejemplo, incluyendo un “haz click aquí” si pretendes esa acción.
La mayoría de estos medios sociales son gratuitos y puedes crear tu perfil en simples pasos, como única separación entre tu marca y un mar de potenciales clientes.
Sin embargo, la publicidad paga es una opción relevante en estas plataformas.
Ante tanta variedad y competencia, es fundamental contar con tweets patrocinados o publicidad en Facebook.
Pagar por publicidad es una costumbre del marketing tradicional que se traslada al medio digital para destacar la marca ante los ojos de los usuarios.
7. Realizar seguimientos y mediciones
Las redes sociales, cada una con sus características propias, facilitan variables de medición que debes tener en cuenta.
Es necesario medir el retorno de la inversión, para saber si tu estrategia está funcionando y qué elementos funcionan mejor con tus clientes.
Para esto cada plataforma tiene sus indicadores: en Twitter la cantidad de me gusta (anteriormente fav) y los retweets, en Facebook la cantidad de seguidores, me gusta y contenido compartido por los usuarios, también los comentarios.
Otras redes sociales también proveen indicadores que facilitan la tarea de realizar un seguimiento de tu participación social.
La estrategia de social media integrando estas ideas provenientes del marketing tradicional, debe permitirte generar conciencia de marca, impulsar a la acción a los clientes, pero principalmente conocerlos y relacionarte con ellos.
Las marcas necesitan llegar al usuario no solo a través de una transacción sino conectando con sus emociones, estableciendo vínculos de confianza y lealtad.
Al elaborar una estrategia de social media se necesita tiempo para conseguir el éxito, ya que el proceso requiere identificar a un público objetivo, reconocer sus necesidades, y crear contenido original adecuado a tus clientes. Además, los recursos de las redes sociales aceleran los tiempos, ya que los consumidores se acostumbraron a tener soluciones al instante. Esto puede ser una ventaja para tu marca, la posibilidad de brindar atención personalizada, identificando los problemas y brindando respuestas satisfactorias, con el fin de generar vínculos positivos.
¿Te parece útil la integración de elementos tradicionales al marketing digital y al social media? ¿Empleas estas técnicas en el desarrollo de tu marca? Comparte tu experiencia con nosotros.